El proyecto Río/Radio correspondencia anfibia navega en la cuenca baja del Río Magdalena. Entre la orilla y la barca, busca complejizar la relación con sus aguas, a partir de la escucha y el intercambio de relatos y sonidos endémicos, parando la oreja a las historias de la gente, a los mitos, a los cantos de las aves, las movidas de la subienda, los lamentos de las pérdidas… Imaginar el río como la señal de una radio que se expande por el país y propaga sus ondas en el agua, penetra la tierra y al mismo tiempo se eleva por encima nuestro, es el propósito de esta residencia. Ante las condiciones de desigualdad en nuestros territorios, la contaminación y las crisis políticas locales y globales, es fundamental modificar las relaciones entre los humanos mismos y entre los humanos y sus entornos. Para esto, la artista propone prestar la propia voz para que las voces del río hablen y se propaguen; en esta ocasión, a través de tres cartas que serán compuestas entre la plástica sonora y la radio arte.

Esta investigación/creación, invita a conmemorar las voces del Río grande de la Magdalena en su encuentro con el Mar Caribe. La analogía entre el río y la radio, acerca las sonoridades de sus habitantes humanos y no humanos. El río propaga sus ondas en el agua, penetra la tierra y al mismo tiempo se eleva por encima nuestro, se hace urgente que modifiquemos nuestra relación con sus aguas, ante las condiciones de desigualdad en nuestros territorios, la contaminación, las crisis políticas y la violencia.

Como resultado de esta residencia se realizaron tres piezas sonoras tituladas: RíoMar, Suave y Bruta, y Río de los Cielos. Estas composiciones conjugan la poesía, la cumbia, el bullerengue y paisajes sonoros. A su vez, se realizaron exploraciones de cine expandido, dibujo, instalación y performance, para explorar diferentes formatos de puesta en escena.

La artista logró establecer vínculos colaborativos con artistas locales, con quienes compartió la apertura de resultados. Entre ellos José Flores, Luis Mendoza, Santiago Quintero, Flavio de Aguas y la presencia de la cantaora Olivia Gómez. Así mismo, se lograron sinergias con Vokaribe radio y el apoyo del Colectivo Radio Bestial. Esta residencia fue posible gracias a la beca de residencias nacionales 2019 del Instituto De Las Artes de La Alcaldía Distrital de Bogotá, en convenio con Plataforma Caníbal.