El viento y las infinitas formas de medir las distancias

--Luisebastián Sanabria

Hay algo que intentamos alcanzar a través de numerosos errores orales; algo que no se puede describir en detalle, que está más allá de la punta de la lengua. Hay algo, podría ser milimétrico y especulativo, que no pasa por las palabras; que atraviesa nuestros cuerpos y probamos remover haciendo una confesión pública, en secreto, escrita o a voces. Hay, también, otros destinos adonde llegamos después de una narración exhaustiva pero verosímil que evidencia la conquista de una intuición, de un pálpito.

 

Hay palabras que coinciden entre ellas, y otras que entran en fricción cuando están en una misma oración. La proximidad entre dos palabras no implica que sean un espejo (ni la posibilidad de ser un siamés las convertiría en dos iguales); la diferencia, invisible a veces, está presente. Hay algo que no puedo rodear, ni fusionarme a él. Que las distancias se acorten no asegura su anulación: ¿Dónde está la lejanía? Con esta pregunta empecé a esbozar El vocabulario de las separaciones, entendiendo que el texto es en sí mismo un espacio por ocupar. Pero, para pensar en él, para escribirlo, para darle uso a ese nuevo sistema de medición, primero necesito una imagen, una escena que me permita reflexionar sobre la separación. Empiezo imaginando una instalación, le llamo Corredores: dos binoculares alineados, cada uno ubicado sobre una tarima de escaleras. La longitud focal de los binoculares determinaría la distancia entre ellos. 

 

Espero, durante la residencia en Plataforma Canibal, ver esa distancia entre los árboles, entre las aceras —divididas por la carretera—, incluso entre los hombres que corren en sentidos opuestos por el Malecón. La separación es en primera instancia una limitación. Sin embargo, en contraste, quiero pensarla como posibilidad, como la circunstancia que facilita un pensamiento otro, alternativo, para que esos dos cuerpos se comuniquen. Y la comunicación sea entonces reducir la distancia, verbalizar la ilusión de cercanía; sustituir, como dije al principio, la precisión de las herramientas de medición con un vocabulario sentido, de los afectos.

 

Esta residencia se desarrolló durante 4 semanas gracias al auspicio de La cámara de Comercio de Bogotá y su programa ARTBO. El artista Luis Sebastián Sanabria fue uno de los artistas ganadores de la sesión Artecámada de la feria en su versión 2022.

"Cuestiono ese tiempo que no es el del capital ni el de los relojes, sino el de la vida; y cómo echar raíces desde los aviones, si acaso el viento no es más fuerte que las palmeras del malecón —a pesar de los tutores—, o la ferocidad de las olas cuando el mar y el río son uno, levantando las piedras por debajo"

-- Luisebastián Sanabria

Premio Antecámara 2022

2023
Bio
RESIDENTE LUIS SEBASTIÁNS

Luisebastián Sanabria Es Maestro en Artes Visuales con énfasis en producción audiovisual de la Pontificia Universidad Javeriana y Especialista en Fotografía de la Universidad Nacional de Colombia. Fue parte del Programa de Artistas de la Universidad Torcuato Di Tella (ARG) y del programa Escuela Flora, FLORA ars+natura (COL). Ha sido residente en KIOSKO, Santa Cruz de la Sierra (BOL); en el Centro Hipermediático Experimental Latinoamericano- cheLA, Buenos Aires (ARG); en el Espacio de Arte contemporáneo- EAC, Montevideo (UYU) y en Casa Tres Patios, Medellín (COL).

 

IG: @manissthebaby